Las navidades…y cómo almacenarlas al terminar
Las Navidades ya están aquí, casi casi, a la vuelta de la esquina.
Y con ellas, cómo no, las compras, los regalos, las decoraciones… Da igual que vayas por Gran Vía, por Fuencarral o por Juan Bravo, nadie escapa a ese embrujo navideño que nos lleva a comprar un salvamanteles de copos de nieve que estaba de oferta, un árbol de navidad más grande que el del año pasado (y con más nieve por cierto) o un inmenso Papa Noel relleno de paja. “La Navidad está para vivirla” y por eso, algunos convertimos nuestro hogar, por pequeño o grande que sea, en un parque temático de renos con narices rojas, luces de colores que ya querría la discoteca más puntera del centro de Madrid y belenes gigantescos con riachuelos, montañas y hasta alguna que otra nave espacial (doy fe de ello). Y ojo… que no seré yo quien tire la primera piedra: ¡lo que sea con tal de crear espíritu navideño en un año como este en el que vivimos!
El problema no es ese, el problema viene después, el 7 de enero. Ese día en el que vemos a nuestro Papá Noel de metro y medio amontonado entre cajas en medio del salón… ahí es cuando nos llega el golpe de realidad. ¿Y ahora qué narices hago con este señor barbudo y gordo de «tamaño natural»?, ¿lo uso como espantapájaros en la ventana?¿lo convierto en compañero de piso para que me ayude a pagar el alquiler?
Todos los años me he preguntado lo mismo: ¿qué hace la gente con todo ese «espíritu navideño» cuando acaban las fiestas? ¿acaso todos (menos yo) tienen un inmenso trastero en su casa o una puerta mágica con espacio ilimitado? Y como decía, todos los años me he preguntado lo mismo… hasta este, en el que he descubierto algo nuevo.¡Qué concepto el del “self-storage”! (o auto almacenaje para los de este lado del charco). Jamás pensé que sería posible cruzar la calle, abrir una puerta y encontrarme con otro de los armarios de mi casa. Un armario que no ocupa espacio, del que apenas tengo que preocuparme y que es capaz de guardar todo ese «espíritu navideño» (de metro y medio de alto… por si alguien no lo recordaba) y muchas más cosas junto a él.
Las Navidades ya están aquí, a la vuelta de la esquina… al igual que SmarTTrasting y sus más de 600 trasteros cargados de “espíritu navideño”.
Ahora me por fin me hago una idea de dónde guardan los reyes magos tantas cosas durante todo el año.